La figura de Lamine Yamal, el joven talento del Barcelona y la Selección de España, quedó en el centro de un enfrentamiento inesperado entre dos entrenadores de peso: Hansi Flick y Luis de la Fuente. El técnico alemán del Barça denunció que el jugador no fue “cuidado” en la última fecha FIFA, señalando que llegó con molestias, jugó casi 80 minutos en ambos partidos, recibió analgésicos y no pudo entrenar entre compromisos.

“Eso no es cuidar a los jugadores. Estoy muy decepcionado”, lanzó Flick, subrayando la ausencia de comunicación fluida con De la Fuente, a quien apenas contactó por mensajes y con quien reconoce dificultades idiomáticas.

El seleccionador español recogió el guante en conferencia de prensa y, sorprendido, habló de la “falta de empatía” de su colega. Recordó que Flick fue seleccionador y debería comprender cómo se manejan estas situaciones. Además, negó cualquier conflicto personal: “No hay ningún problema con Hansi Flick”.

“Él fue seleccionador y sabe cómo nos comportamos. Ayer Grimaldo explicó nuestro comportamiento, el mío y el del resto de profesionales de la selección. Me sorprendió que un exseleccionador opine así, pero cada uno elige lo que tiene que decir”, lanzó.

La controversia refleja un choque de visiones sobre la gestión física de jóvenes talentos como Yamal, cuya proyección lo convierte en un punto de tensión entre club y selección.